Encontrarás 12 páginas ilustradas con elementos de distintos materiales para tocar, acariciar, frotar y presionar, lo que seguro que despertará los sentidos de los más pequeños. Podrán acariciar a los osos, notar las texturas de sus sillas y probar sus camas. Seguirán la historia con atención y se sumergirán todavía más en ella al poder tocarla con los dedos.