El parchís es un juego de mesa clásico que se juega en un tablero con forma de cruz y fichas de colores. Cada jugador tiene cuatro fichas que debe mover en sentido contrario a las agujas del reloj hasta llegar a la meta. El juego combina la suerte de tirar los dados con la estrategia de mover las fichas de manera adecuada para bloquear a los oponentes y evitar ser bloqueado. Las reglas son sencillas y el juego es fácil de aprender, lo que lo hace popular entre personas de todas las edades. Además, es un juego social que puede ser disfrutado por amigos y familiares en una tarde de diversión.