La segunda tarjeta roja a Tsukushi despierta las dudas de sus compañeros, que no creen que Tsukasa sea capaz de vengarse de una chica que le gusta. Pero esa declaración de guerra hace que Tsukushi y Jumpei sean acorralados y se arriesguen a que les den una paliza. . . Pero la sorpresa es que Jumpei lo ha organizado todo: fue él quien puso la tarjeta roja en su taquilla, y quien la ha estado amenazando.